Mis sesiones de smash cake tienen un flujo que me ayuda mucho para tratar de sacarle el mayor provecho al tiempo que tenemos la atención del bebe. Los bebitos son super impredecibles, nunca sabemos exactamente cuanto tiempo tenemos a un bebe alegre y feliz antes de que se cansen y dejen de cooperar. A veces, cualquier cosita los puede poner de malas y simplemente se agobian. Con mi hija, siempre era un chiste que estaba super contenta un segundo y de repente soltaba el llanto.... y a veces era literal por que había pasado un mosquito en frente de ella y pues la sacaba de onda! jajajaja!
Trato de aprovechar cualquier momentito de felicidad de los bebes por que se que tal vez la sesión sea mucho mas corta de lo esperado... todo depende de su temperamento. Por lo tanto SIEMPRE comienzo con el bebe SIN el pastel. Esto para tratar de tomarle fotos sonriendo, felices, limpiecitos e impecables, sin la distracción del pastel. Después de esas fotos solitos hago las tomas familiares (en caso de ser el paquete completo que las incluye... si no ya continuo). Después ya saco el pastel para comenzar a captar la reacción del bebe. Algunos bebes ADORAN el betún, el pastel, y toda la idea de SMASH, jajajaja. Algunos bebes (no muchos) no toleran la sensación del betún o no quieren nada que ver con el pastel. Todas esas reacciones son hermosas en cámara! Lo hacemos reír, le aplaudimos el batidero, y tratamos de mantener un ambiente de alegría y de fiesta.
Ya que el bebe se comience a sentir abrumado, o como que ya no quiere participar, entonces terminamos la sesión. Definitivamente no hay necesidad de torturarlo si ya se dejaron de divertir, jejejeje.
